Sólo la punta de un iceberg

Autor(es): Antonio Saborit

Resumen: Carlos Martínez Assad, El henriquismo, una piedra en el camino, Martín Casillas Editores, México, Memoria y olvido: imágenes de México, N. 20, Colección, 1982.
Al presentar los siete ensayos que integran el libro La sucesión presidencial en México (Nueva Imagen, 1981), Carlos Martínez Assad escribió que, a partir de 1952 -y en virtud de las consecuencias de la candidatura del general Miguel Henríquez Guzmán-, la oligarquía gobernante no vuelve a tolerar “las experiencias que pongan en peligro la estabilidad entendida como el equilibrio de fuerzas políticas”, al mismo tiempo que “las esciciones del grupo en el poder no volverán a darse tan en la superficie”. Salta a la vista que Martínez Assad no se preguntó dos veces lo que quiso decir con “la estabilidad entendida como el equilibrio de fuerzas políticas”, ni mucho menos la relación de esta frase con el caso de la infeliz candidatura de Henríquez Guzmán, la cual -por otra parte no fue una escición evidente del grupo en el poder. Sin embargo, Martínez Assad tenia razón al apuntar, más adelante, que la participación del general Henríquez Guzmán en las elecciones del 6 de julio de 1952 puso en entredicho la victoria del candidato oficial, y que el “número de victimas de la sangrienta represión” con que, al día siguiente de la votación, el estado clausuró la campaña política del general (del “apto general” que habla sido en la década de los años treinta, según dicen las crónicas de Novo), augurara un duro comienzo y un oscuro sexenio para Adolfo Ruíz Cortines.

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