Los libros del Ateneo

Autor(es): Susana Quintanilla

Resumen: Amigos entrañables desde su juventud, Julio Torri y Alfonso Reyes sostuvieron durante casi medio siglo (1910-1959) una esporádica, aunque constante, correspondencia. El periodo más intenso de este intercambio epistolar coincide con una de las épocas de mayor amargura y desesperanza de sus protagonistas: 1913-1918.2 Con el transcurrir de los años las cartas irían haciéndose menos frecuentes e íntimas; más solemnes. El tono empleado en ellas, sin embargo, fue siempre cordial. Nada, ni siquiera las malas lenguas, había logrado fracturar una complicidad forjada en la lucha cotidiana por escribir. En sus confesiones mutuas sólo cabía el halago, que no adulación, y el apego del uno por el otro.3 Los días, la fatiga y la disparidad de los caminos tomados erosionaron el diálogo amistoso, pero éste se mantuvo vivo pese a las distancias geográficas y emocionales.

[Ver documento]

Los comentarios están cerrados.