El tranvía en época de cambio

Autor(es): Mario Camarena

Resumen: La ciudad de México en 1900 vivía intensamente: se puso en práctica el sistema métrico decimal, se instalaron los primeros postes de luz y con ellos los cables de energía eléctrica, se dio una nueva nomenclatura a las calles de la ciudad, que fueron, a su vez, adoquinadas con ladrillos vidriados, se concesionó el alumbrado de luz y de gas a empresas extranjeras y se continuaron las obras del drenaje, se autorizó la venta de medicina de patente y se inauguró el primer tranvía eléctrico, que iba a Tacubaya. El tranvía se convirtió en el símbolo de la modernidad: sirvió para acortar las distancias entre los pueblos aledaños y la capital, reduciendo considerablemente el tiempo de los desplazamientos de sus habitantes; “… Así aquella vida llena de tranquilidad, en la que el tiempo alcanzaba para todo, no había sido alcanzada por el vértigo de la velocidad que a partir de ahora nos consume”. El paisaje urbano se modificó. La ciudad se extendió como una gran mancha. El tranvía fue la palanca que ayudó a articular dos mundos distintos yen no pocas ocasiones contradictorios. llegó a ciudades y pueblos, a fábricas y haciendas; transportó cómodamente a pasajeros distinguidos y a leperillos; pasó por las colonias más elegantes y las barriadas, por lugares de diversión y por panteones.

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