Editar el siglo XVI. Los cofrades del Museo Nacional

Autor(es): Antonio Saborit

Resumen: Hay una apasionada premonición del principio de una época ilustrada en los gabinetes de curiosidades, museos y Kunst-und Wunderkammer que, como espacios intelectuales, en muy buena medida inventó y abasteció el contacto cultural con el nuevo continente a lo largo del siglo XVII. Esos espacios devinieron en una nueva y novedosa institución de conocimiento y estudio en varias ciudades y cortes europeas. Su escenografía era fantástica y presuntuosa a tal grado que el gabinete de curiosidades comportó el detalle de distinción del nuevo (y viejo, a la vez) intelectual europeo: su laboratorio especializado. La materia de tales espacios no era otra que los objetos más queridos por el ilustrado (o bien sólo voluntarista) coleccionismo de su orgulloso propietario. Una semejante profusión de objetos, provenientes del reino natural así como de las más antiguas civilizaciones conocidas, caracterizó y decoró, como observó Anthony Grafton, la Kunst-und Wunderkammer en Praga y en Dresden, los museos de Athanasius Kircher en Roma, de Elias Ashomle en Oxford y Ole de Worm en Copenhague. Uno de los más famosos -el Musaeum Wormianum en Copenhague- quedó registrado muy detalladamente en uno de los catálogos, dice Grafton.

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