La Iglesia católica en México, 1929-1965

Autor(es): Jean Meyer

Resumen: Nos acostumbramos en nuestras democracias occidentales llamadas laicas a separar netamente la esfera religiosa de la política, la primera supuestamente adjudicada al “fuero interno”, privada, individual, la segunda identificada con el espacio público, el cual está “cerrado” a las iglesias; en tales condiciones ¿cómo hablar de la Iglesia católica en política, como fuerza política? La separación estructural de la Iglesia y del Estado, desde la Reforma, garantizaba teóricamente la doble libertad del individuo y del ciudadano, su doble libertad de “creer” o no, sin la menor coerción social: libertad de pensar la ciudad y su porvenir, de construirla con los solos criterios de lo visible y lo “racional”. Eso era una ilusión, como lo demuestra el conflicto “religioso” de los años 1914-1938. Por lo tanto hay que pensar de nuevo la existencia de esa vieja pareja, la Iglesia y el Estado.

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