Ingresó al INAH en 1956 y tres años después fue una de las jóvenes investigadoras que se integró al entonces Departamento de Investigaciones Históricas, fundado por el destacado etnólogo, lingüista e historiador Wigberto Jiménez Moreno, hoy Dirección de Estudios Históricos (DEH).
En 1963, obtuvo el grado de maestra en Historia de México en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la tesis Rebeliones indígenas en el noroeste de México en el periodo colonial, bajo la dirección de Wigberto Jiménez Moreno, y la orientación de José Miranda y Alfonso García Ruiz.
El texto fue editado como libro por el INAH en 1966, y se convirtió en fuente obligada para otros estudiosos sobre el tema. Entre sus aportes pioneros, en la misma institución, publica la obra Rebeliones Indígenas de la época colonial, junto con Patricia Palacios, en 1976.
Al inicio de la década de los años setenta, María Teresa Huerta formó parte del Seminario de Historiografía Social donde, junto con Concepción Lugo, Rosa María Meyer, Guadalupe Nava, Guillermo de la Peña y Arturo Warman, publicaría la obra Balance y perspectivas de la historiografía social en México (SEP-INAH), en 1980, en la que aparece su bien cimentado ensayo “Estructuras de clase y de trabajo”.
Para 1976, se hizo cargo de la coordinación del Seminario Formación de Grupos y Clases Sociales de la DEH, iniciado años atrás por Margarita Urías. Actividad académica en la cual, entre sus distintos proyectos y con el respaldo de Ciro Cardoso, elaboró una de las obras pioneras de la historia empresarial mexicana, basada en la novedosa explotación de los archivos notariales, denominado Formación y desarrollo de la burguesía en México (Siglo XIX Editores, 1978), en la que sobresale el trabajo de Teresa Huerta: “Isidoro de la Torre: el caso de un empresario azucarero 1844-1881”.
Derivado de referida investigación, siempre fiel al estudio de los grupos sociales, durante la década siguiente continuó profundizando en la historia de los empresarios azucareros de Morelos y su impacto en el desarrollo comercial, ferroviario, minero o financiero regional. Muestra de aquel interés puede apreciarse en su libro Empresarios del azúcar en el siglo XIX, publicado por el INAH en 1993.
Aquellas indagatorias llevaron a la rigurosa historiadora a incursionar en nuevas líneas de investigación, vinculadas con los comerciantes novohispanos e, incluso, con aquellos que llegaron de España o Francia durante el siglo XIX, cuyos resultados se dieron a conocer en algunas revistas y diversas obras colectivas durante las siguientes décadas.
Entre ellos destacan sus bien documentados estudios sobre el papel de las familias de empresarios de origen vasco en diversas regiones de la geografía nacional, publicados entre 1996 y 1999, en cuatro entregas de la colección Los vascos en las regiones de México, coordinados por Amaya Garritz, en la UNAM. Además de sus investigaciones sobre las redes comerciales de los productos de importación trazadas por los franceses en la primera mitad del siglo XIX, que figuran en Los inmigrantes en el mundo de los negocios (INAH/Plaza y Valdés, 2003).
Trabajos que, aunado a aquellos que estudian a los comerciantes de tierra adentro (1690-1720) o las redes mercantiles de la plata en el norte de México en la segunda mitad del siglo XIX, publicados en Mercaderes, comercio y consulados de la Nueva España en el siglo XVII (Instituto Mora, 2003) y Redes sociales e instituciones comerciales en el Imperio español: siglos XVII a XIX (Instituto Mora/Facultad de Economía, UNAM, 2007), dieron cuenta del quehacer de la maestra Huerta.
Durante más de cinco décadas, y fiel a la consulta de diversos archivos de contribuciones, justicia, tierras y sus emblemáticos protocolos notariales, María Teresa Huerta Preciado conformó una prolífica obra que, junto con su papel como formadora de estudiantes e investigadores, deja como un importante legado para quienes desde distintos ángulos estudian el papel de los comerciantes-empresarios y sus diversificadas redes económicas en la historia nacional en su permanente vínculo con el exterior.