*** La dos veces directora del Museo Nacional del Virreinato, curadora de importantes exposiciones y eminencia en arte virreinal, ha dedicado 45 años a divulgar el conocimiento desde los recintos museísticos
*** Conmovida por aplausos interminables y las palabras de amigos y colegas, la historiadora dejó de lado su gesto adusto, para hablar de una vocación a la que parecía predestinada
“Aprender y divertirme, eso implica para mí entrar en un museo”, así de claro lo tiene María del Consuelo Maquívar, quien ha dedicado 45 años a divulgar el conocimiento desde estos espacios, una labor hecha de manera colectiva, con la rigurosidad y la disciplina que la caracterizan, y por la que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) le rindió un homenaje a su investigadora emérita, en el marco del Día Internacional de los Museos.
Dos veces directora del Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, Estado de México; artífice de la reestructuración del Museo de Guadalupe, en Zacatecas; miembro del comité editorial de Gaceta de Museos, comisaria de importantes exposiciones, entre las más recientes: Molinos novohispanos y Momias. Ilusiones de vida eterna, y cuyo nombre aparece en más de un centenar de publicaciones, Consuelo Maquívar pertenece a esa categoría de personas que hacen de ellas mismas, su propio desafío.
Así lo expresó el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, al contar una anécdota sobre la homenajeada. Hace algunos años, la investigadora envío un artículo de forma anónima (como exige la academia) para su aparición en una prestigiada revista. El fallo del comité de la publicación fue negativo, sugiriéndole profundizar en el tema consultando la obra de una reconocida historiadora del arte: María del Consuelo Maquívar.
El titular del instituto destacó que, junto a Mario Vázquez, Íker Larrauri y Jorge Angulo, Consuelo Maquívar es de los más distinguidos integrantes de la comunidad del INAH, que han dejado una impronta indeleble en los museos, es por ello que han sido distinguidos en tan emblemática fecha, recordando así que estos espacios favorecen un enfoque integrado al patrimonio cultural y permiten a los públicos, reanudar los lazos con sus propias raíces y abordar la cultura de los otros.
Destacó que el INAH, institución que este año ha llegado a sus 80 años, no ha cesado en su misión de difundir el patrimonio cultural de México a través de los museos, de manera que cuenta con la mayor red en el país: 160 en total, incluidos museos de carácter nacional y regional, metropolitanos, locales y de sitio, “en muchos de los cuales está la huella de Consuelo Maquívar”.
Prieto señaló que entre las misiones de Maquívar, eminencia en arte virreinal, está su colaboración en la próxima exposición de los casi 600 exvotos repatriados recientemente desde Italia, los cuales fueron hurtados de santuarios e iglesias del centro, occidente y norte de México; “piezas que, en la sencillez de su factura, son muestra de la valía iconológica, artística y sentimental de la religiosidad de nuestros pueblos”.
Conmovida por los aplausos interminables que resonaron en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, y por las palabras que le dedicaron sus amigos, la fotógrafa Dolores Dalhaus y los historiadores Jorge René González y Denise Hellion, Consuelo Maquívar dejó de lado su distintivo gesto adusto, para hablar de una vocación a la que parecía predestinada.
Desde que fuera bautizada en el Templo de la Sagrada Familia, en la colonia Roma, Consuelo Maquívar fue “marcada” en el interés que le despertaría la obra de la Compañía de Jesús. También resulta curioso que años más tarde, en el mismo edificio donde estudió la primaria, el número 45 de la calle Córdoba, sería su primera entrevista de trabajo en el INAH, su casa desde 1973.
“No sé, querido público, si esta historia deshilvanada ha quedado clara para ustedes. Lo cierto es que he meditado varias horas sobre ellas, y ahora, 45 años después, pienso: sería que las aguas bautismales del templo jesuita de la Sagrada Familia, las que derramaron sobre mi cabeza, ¿me infundieron el espíritu del padre Gonzalo Carrasco (último rector del Colegio de San Francisco Javier, en Tepotzotlán), y por ello trabajé 18 años en el Museo Nacional del Virreinato?, ¿será por esa razón que hoy por hoy, no he podido abandonar la historia de los padres ignacianos?
“¿Será que, por venturosa coincidencia, esta celebración se da en el marco de los 80 años de nuestro querido instituto?
“Sin duda, la experiencia de mi trabajo en Tepotzotlán es la que me ha permitido llegar a este día. No he dejado de participar en la planeación ni en el desarrollo de varios proyectos de los museos del INAH. La consolidación y reestructuración de algún museo, o la elaboración de guiones para importantes exposiciones temporales, son experiencias que han ampliado mis horizontes de historiadora. Aunque la frase suene trillada: nunca he dejado de aprender. He disfrutado plenamente el trabajo en equipo, es ahí donde se han consolidado las amistades que me han fortalecido y sostenido”, expresó Consuelo Maquívar.
De esta faceta, la de una líder capaz de sumar las capacidades de los demás, habló su amiga y colega, Denise Hellion: “La primera condición de Consuelo para que se realizara este homenaje, es que fuera colectivo, donde estuviesen otros investigadores del INAH dedicados a los museos. Su actitud define por qué ella debe ser la homenajeada. Muestra certeza de que en una institución, lo que se debe enaltecer e impulsar es el colectivo”, señaló la especialista de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
El distinguido museógrafo Mario Vázquez, ex director del Museo Nacional de Antropología (MNA); su maestra, la doctora Elisa Vargas Lugo; el actual director del MNA, Antonio Saborit; Aída Castilleja, secretaria técnica del INAH, y el coordinador Nacional de Museos y Exposiciones, Juan Manuel Garibay, fueron sólo algunos de los que asistieron a este emotivo homenaje a María del Consuelo Maquívar Maquívar.
Entre las publicaciones de la experta figuran: Los retablos de Tepoztlán; Ángeles y arcángeles; El imaginario novohispano y su obra; La escultura religiosa en la Nueva España y De lo permitido a lo prohibido. Iconografía de la Santísima Trinidad en la Nueva España. Durante cuatro décadas ha sido investigadora del INAH y actualmente está adscrita a la Dirección de Estudios Históricos, donde participa en el Seminario de Historia de las Mentalidades.